Waffen-SS (2)

Soldados Waffen-SS equipados al completo. Fueron la primera unidad militar de la historia en utilizar uniformes de camuflaje.

Las SS (Schutzstaffel) siguieron a las SA (Sturmabteilung) como el segundo de los ejércitos privados o políticos del partido nacionalsocialista (comenzando con una entidad mucho menor que las SA). El líder de las SS, Heinrich Himmler, había sido un protegido de Gregor Strasser, el mayor rival de Hitler para el mando del partido; y hasta 1934 Hitler siguió estando (en teoría) por debajo de Ernst Roehm, jefe de las SA.

Cuando Himmler se hizo cargo de las SS, estas tenían como misión inmediata proveer a Hitler de una guardia personal, más compacta que las SA y con un culto al lider más específico. En junio de 1934, Hitler empleó a las SS en la “noche de los cuchillos largos”, asesinando a buena parte de los cuadros principales de las SA y relegando a esta organización a un segundo plazo. A continuación, Himmler empezó a ampliar las SS para llenar el vacío de poder y para proporcionar a Hitler un brazo ejecutor de sus designios por encima de la ley y del Estado. Al mismo tiempo, durante este periodo se va creando un ideario nazi que se verá representado e identificado en el miembro de las SS.

Las Waffen SS o ejército SS era tan viejas como el estado nazi. Nacieron  con el “SS Leibstandarte Adolf Hitler” (guardia personal de Adolf Hitler) en 1933, un conjunto destinado a convertirse en la primera unidad de campaña de las Waffen SS. No es difícil ver por qué Hitler alentó la formación de unidades militares de las SS: desconfiaba profundamente de la tradicional casta de oficiales prusianos del ejército alemán y sabía muy bien que era la única institución en Alemania que podía volverse contra él, a sabiendas de los rechazos que existían en parte de la cúpula militar hacia el nacionalsocialismo. Para formar su propia gruardia, también utilizando el factor psicológico, creo una imagen de elitismo y perfección que hizo que el ejército regular alemán pareciera débil e inferior al compararse con las Waffen SS. Esta percepción se trasladó incluso a los enemigos en distintos frentes. No obstante, la prioridad en armamentos, suministros, la intensa actividad en distintos frentes, y una elevada moral, dieron lugar en definitiva a lo que se perseguía: una de las mejores unidades militares de la historia.